Blog de Olarreaga

lunes, 22 de junio de 2009

Piedra, papel o tijera



Hace mucho que no escribo, padezco de una soberana vagancia y, entre otras cosas, se debe al calor que asola la capital del Reino, un calor que me aplatana y me sienta tan bien al cuerpo como comer arena con una lipotimia encima.

Hoy toca presentaros a mi gato chino, ya tiene un tiempo y, aunque no lo he puesto nombre, reparte felicidad a jornada completa. Digo chino porque lo compré en un chino de aquí al lado pero, en realidad, son originarios de Japón. A partir de aquí me voy a poner pedante: Maneki Neko se llaman, y literalmente significa "gato que invita a entrar". Además, a diferencia del mío, son de cerámica y según su color o la pata que levanta, indica cosas diferentes. El que tengo por aquí levanta la patita izquierda y es blanco, por lo que atrae las visitas y las cosas buenas, de ahí que me tome la licencia de decir que me trae felicidad a casa.

Los gatucos del anuncio de Mixta jugando al "piedra, papel o tijera" han hecho reír a media España y, aunque esos son de la fortuna, hay algo que todos comparten: mueven la patita con una cadencia extraordinaria, son hipnóticos.

sábado, 4 de abril de 2009

sábado, 14 de febrero de 2009

El grito de Wilhelm

Estoy viendo tan tranquilo, y con una buena curda, por decimoséptima vez "Indiana Jones y el Templo Maldito", cuando a los 11 minutos y 45 segundos aparece, más bien suena. Es más, es la segunda vez que sucede en poco más de diez minutos. En la primera ocasión ni me había dado cuenta, a pesar de ser bien chirriante. ¿Qué cómo lo sé? creo que ya he mencionado las veces que la he visto.

Se trata de un efecto de sonido que todos hemos escuchado hasta la saciedad. Es el grito de Wilhelm, un simpático y desgarrador grito que tiene la portentosa facultad de sacarme fuera del contexto de la película. Sinceramente, voy al cine a que me abduzcan cual granjero borracho, a evadirme, y este mítico cliché hace que bizquée.

domingo, 8 de febrero de 2009

Domo-kun

Entrañable fondo de pantalla que tuve por unos meses

Dos amigas me deben un Domo-kun -una de esas cosas que persiguen al gatito de la imagen-porque perdieron una apuesta. Se lo voy a poner fácil ahora que parecen tener interés en saldarla: ebay.com.
El bicho en cuestión es la mascota de la cadena nipona de televisión NHK, y no me digáis que semejante cosa no mola, más aún sabiendo que nació en una cueva, vive con un conejo amante de la televisón, dos murciélagas -una de ellas alcohólica- y una comadreja que quiere ser modelo. Para disfrute y admiración del pequeño monstruo pinchad aquí.

Para los que piensen que nuestro inocente Domo-kun es una puta locura, llorad; Mameshiba. Aún no sé de qué va, me hallo desconcertado ante lo que al parecer es todo un fenómeno en tierras niponas.

jueves, 29 de enero de 2009

© Murakami

Leo en El País que Murakami expondrá en Bilbao próximamente. ¡Mierda! me lo perdí por desidia en Madrid el curso pasado y ahora aterriza en el "Guggen", a 400 km. Ojalá tenga la ocasión de ir, quizás en una visita esporádica a mi Cantabria natal. Una visita peligrosa, eso sí, a tenor del goloso merchandising que al parecer acompaña a la muestra. Y es que en plena crisis me siento consumista, muy probablemente porque yo también estoy en crisis.